Los fondos de inversión facilitan la inversión en una cartera muy diversificada de acciones, bonos u otros instrumentos financieros.
Esta cartera está gestionada por inversores profesionales que siguen de cerca los mercados financieros.
Ver ¿Qué son los fondos de inversión?
Tabla de contenidos
- Los fondos de inversión facilitan la inversión en una cartera muy diversificada de acciones, bonos u otros instrumentos financieros.
- ¿Cuáles son las ventajas?
- ¿Cuáles son los diferentes tipos de fondos?
- ¿Cómo elegir el fondo ideal?
- ¿Cuáles son las comisiones asociadas a los fondos?
- Define tu capital a invertir
- Define el tiempo disponible para tu gestión
- Adapta tu estrategia a tu nivel de conocimiento
- Diversifica tus inversiones
- Aprende a manejar tu riesgo
- ¿Cuál es la información importante que debes buscar en la página de un fondo?
¿Cuáles son las ventajas?
No tienes que seguir los mercados financieros tú mismo, un gerente se encarga de eso.
Puedes invertir desde una cantidad muy modesta. Algunos fondos ya son accesibles desde unas pocas decenas de euros.
Puedes invertir en un fondo a través de una fórmula de ahorro, lo que le permite distribuir tus inversiones en el tiempo.
Los fondos brindan acceso a mercados financieros que generalmente son menos accesibles para las personas, como las acciones chinas, por ejemplo.
¿Cuáles son los diferentes tipos de fondos?
Se puede hacer una distinción entre estos fondos en función de los instrumentos financieros en los que invierten. Hay fondos que invierten sólo en acciones, y otros sólo en bonos.
Ver 11 tipos de fondos de inversión
Pero también existen fondos mixtos, muy populares, que invierten en acciones, bonos y otros instrumentos financieros. Además, existen otras categorías de fondos “nicho”, como los fondos inmobiliarios, los fondos alternativos y los fondos con protección de capital.
¿Cómo elegir el fondo ideal?
Dada la plétora de opciones, no siempre es fácil encontrar el fondo ideal. Estos tres pasos pueden ayudarte.
Paso 1: Define tu perfil de riesgo
Tu perfil de riesgo ya te permite hacer una primera selección. Cuanto más riesgo estés dispuesto a asumir, mayor será el rendimiento potencial, pero debes estar más preparado para aceptar fluctuaciones en el precio de tu fondo. En la información clave para el inversor que está disponible para todos los fondos, el nivel de riesgo se determina sobre la base de una escala del 1 al 7, donde el número 7 indica el nivel de riesgo más alto. Como regla general, la mayoría de los fondos de renta variable tienen una calificación de riesgo de 6 ó 7.
No hace falta decir que tu perfil de riesgo también depende de tu horizonte de inversión. Si puedes vivir sin tu dinero durante varios años, puedes correr más riesgos que si sabes que necesitarás tu capital dentro de tres años.
Paso 2: elige la categoría de fondo adecuada
Después de una selección inicial basada en tu perfil de riesgo, debes refinar tu búsqueda, ya que existen, por ejemplo, muchas subcategorías dentro de la categoría muy amplia de fondos de renta variable. ¿Prefieres un fondo que invierta solo en acciones de mercados emergentes o solo en acciones estadounidenses? ¿O quieres un fondo que solo invierta en acciones de un sector específico?
La perspectiva económica puede ayudarte a tomar esta decisión, pero como regla general, se recomienda a los principiantes que busquen la mayor diversificación posible. Si vas a comprar tu primer fondo y tu elección es un fondo de renta variable, prefiere un fondo suficientemente diversificado en función de áreas geográficas y sectores de actividad. Para quien ya tiene varios fondos, es posible utilizar fondos específicos para darle ciertos acentos a la cartera. Por ejemplo, podrías considerar invertir una parte de tu cartera en un fondo de tecnología si crees que este sector ofrece un potencial de crecimiento superior al promedio.
Paso 3: Elige el fondo ideal
El trabajo no termina cuando hayas decidido la categoría de fondos adecuada para ti, ya que esa categoría probablemente incluye varias docenas de fondos. Los fondos también se pueden distinguir en función de quien los administra. Y estos gestores muestran rendimientos diferentes. Se puede decir que, en general, ningún gestor de fondos sobresale en todas las categorías. Por lo tanto, es importante evaluar cada fondo según sus méritos. Dos factores pueden influir en su elección: el rendimiento y el costo.
No inviertas en un fondo solo porque haya tenido el mejor desempeño de su clase durante el último año. Los campeones de ayer pueden ser los perdedores de mañana. Opta por fondos que muestren resultados regulares y que estén entre los mejores fondos de su categoría cada año. Si bien esta regularidad no es una garantía para el futuro, atestigua una gestión seria y una estrategia de inversión coherente en función de su consistencia durante los últimos cinco años.
Los costos también juegan un papel. Trata de evitar fondos con costos superiores al promedio de su categoría. No hay vínculo entre los costes y la calidad de la gestión de un fondo. Un fondo con tarifas altas no necesariamente funciona mejor.
¿Cuáles son las comisiones asociadas a los fondos?
Los costos del fondo son una consideración importante. En general, se pueden dividir en cuatro categorías.
Las tarifas de entrada que se pagan una vez al comprar el fondo. Se expresan como un porcentaje de la cantidad invertida. En algunos casos, estas tasas pueden ascender al 5%. Se mencionan en los datos fundamentales para el inversor. Esto suele ser un porcentaje máximo. El vendedor/distribuidor del fondo establece la cantidad.
Los cargos de salida también son costos únicos, que se pagan cuando se vende el fondo. En la gran mayoría de los casos, los distribuidores no cobran ninguna tarifa de salida.
Los cargos recurrentes anuales se expresan como un porcentaje y se indican en la información clave bajo el encabezado “cargos continuos”. Incluyen, entre otras cosas, la remuneración del administrador, vendedor y custodio del fondo, así como los costos administrativos. Para la gran mayoría de los fondos, estas comisiones oscilan entre el 0,5 y el 2,5% anual, según el tipo de fondo y la gestora. Como los cargos están incluidos en el valor del activo del fondo, no tienes que pagarlos por separado.
En algunos casos, se retiene una comisión de rendimiento si un fondo alcanza un objetivo predeterminado. Por ejemplo, si el fondo tiene como objetivo lograr una rentabilidad anual del 6% y alcanza el 8%, parte de esta rentabilidad adicional del 2% podrá retenerse como comisión. Estas tarifas de desempeño son, sin embargo, bastante raras.
Cuando estás en la web de su banco en línea, no siempre es fácil orientarse entre la cantidad de información disponible. ¿Cómo elegir un fondo cuando gestiona sus propias inversiones? La elección de tus fondos dependerá de tu estrategia de inversión que incluye, entre otros, los siguientes 6 puntos:
Define tu capital a invertir
En primer lugar, es importante tener una idea de la cantidad que deseas dedicar a tus inversiones financieras. Es preferible que esta cantidad esté compuesta por dinero que no tendrás que utilizar durante los próximos años. Y con la que estés dispuesto a correr el riesgo, al menos a corto plazo. En cuanto a los fondos, es recomendable limitar su capital de inversión a dinero que no debe utilizar durante más o menos los próximos 5 años.
¿Por qué definir tu capital de inversión? Primero, porque te permitirá aclarar tus límites en relación a lo que estás dispuesto a invertir de acuerdo a tu situación real. En segundo lugar, le permitirá adaptar su estrategia de inversión también en función de tu capital. Obviamente, invertir 500 EUR ó 100 000 EUR no implica el mismo riesgo.
Define el tiempo disponible para tu gestión
Si eliges administrar tus inversiones tú mismo, es importante definir el tiempo que estás dispuesto a dedicar a la administración de su cartera. Por ejemplo, si tienes al menos una vez a la semana tiempo para dedicarte a tu gestión, puedes permitirte optar por una gestión un poco más activa.
Por lo tanto, estás más disponible para reaccionar rápidamente a las fluctuaciones del mercado si es necesario. También puedes ajustar tu cartera de inversiones más regularmente si es necesario. Esto te permite invertir si lo deseas en productos que son más sensibles a la volatilidad del mercado.
Por el contrario, si tienes poco tiempo para dedicarte a la gestión de tus inversiones, es mejor optar por una gestión más pasiva. Esto significa ajustar tu cartera de inversiones con menos regularidad y permanecer quieto para una perspectiva a más largo plazo. Tu elección de fondos puede entonces orientarse hacia productos fiables y de alto rendimiento a largo plazo.
Adapta tu estrategia a tu nivel de conocimiento
Tu nivel de conocimiento de gestión de inversiones también puede tener un impacto en tus opciones de inversión. Si eres un principiante y administras tus propias inversiones, es mejor aprender más sobre la administración de inversiones y, posiblemente, ser guiado en tus elecciones.
Si eres un principiante, puedes optar por invertir en cantidades pequeñas o en incrementos para administrar el lado emocional durante una primera compra haciendo una primera «prueba» con riesgo limitado. Como principiante, también puedes optar por invertir de forma más pasiva para evitar la mayor volatilidad asociada con una estrategia de inversión más activa.
Diversifica tus inversiones
Es el principio de no poner todos estos huevos en la misma cesta. En cuanto a los fondos, es recomendable invertir en al menos dos categorías de fondos diferentes. Poe ejemplo, puedes invertir en categorías de fondos de los principales mercados para limitar el riesgo. También es recomendable hacerlo en refugios seguros para brindarte seguridad en caso de una fuerte caída en los mercados.
Aprende a manejar tu riesgo
La diversificación de tus productos financieros y el tipo de fondo elegido es parte de tu gestión de riesgos, así como el tiempo que quieras dedicar a la gestión de tu cartera. Es importante adaptar tu estrategia de inversión de acuerdo con el riesgo que estás dispuesto a asumir.
Por ejemplo, puedes invertir en fondos presentes en los principales mercados. Un fondo está formado por acciones de multitud de empresas diferentes, lo que ya reparte el riesgo. Invertir en grandes mercados geográficos, por ejemplo, también limita el riesgo una vez más. Todo lo que queda es elegir los mejores fondos de las categorías de fondos elegidas.
Puedes elegir los fondos en base a varios criterios que incluyen, entre otros: el mejor rendimiento a corto y largo plazo, la confiabilidad de los administradores de fondos. Pero también, la mayor estabilidad en tiempos de declive.
¿Cuál es la información importante que debes buscar en la página de un fondo?
En la página de fondos que consultas en el sitio de tu banco en línea, siempre hay mucha información. Depende de ti el seleccionar la información que te parezca relevante en relación con tu estrategia de inversión elegida y tus criterios de preferencia.
Puedes, entre otras cosas, consultar el documento KIID (Key Investor Information Document). Este documento contiene información sobre las características generales del fondo, la política y objetivos de inversión y el perfil de riesgo del fondo. Pero también en el administrador del fondo, las tarifas relacionadas y el rendimiento del fondo.
Además de las características específicas del fondo, también es importante conocer los costos asociados con la transacción de compra. Pero también para tener una idea previa de los costes e impuestos a la venta.
Atrayendo cada día a nuevos inversores, los fondos de inversión son más que nunca herramientas esenciales para la diversificación y optimización de activos.
Aunque hoy en día se cuentan por miles, puede ser difícil orientarse. Aquí verás más pistas a seguir para elegir el fondo o los fondos que satisfagan tus expectativas y tus objetivos.
Antes de mirar los distintos fondos existentes y seleccionar los que más te convengan, es necesario determinar tu perfil de inversión. Más específicamente, se trata aquí de identificar tu apetito por el riesgo, es decir, el riesgo que estás dispuesto a aceptar, así como la duración y el propósito de tu inversión.
De hecho, cada fondo de inversión satisfará necesidades específicas, por ejemplo, si tu objetivo es acumular capital a largo plazo, optarás más por la gestión de capitalización y viceversa, si deseas generar ingresos adicionales, será necesario orientarlos más bien hacia un fondo de distribución.
1. Interesarse en las condiciones del fondo
Cualquier sociedad de gestión que desee obtener una autorización para comercializar un fondo de inversión debe presentar primero una notificación ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores o como se denomine en cada pais. Este aviso debe contener, en particular, las principales características del fondo, tales como:
- El propósito del fondo
- La estrategia de inversión
- El riesgo
- El periodo de inversión recomendado, etc.
Todos estos datos te permitirán terminar con precisión cuáles son las expectativas del fondo y los inversores objetivo. Por ejemplo, ciertos fondos que buscan rendimiento a largo plazo solo estarán destinados a inversores que deseen invertir durante un período de más de 5 años.
También llamado prospecto, este documento se puede encontrar fácilmente en el sitio web de la compañía administradora. A menudo complejo, conocerlo es, sin embargo, esencial en la medida en que te permitirá conocer con precisión el fondo en el que planeas invertir y saber si será adecuado para ti.
Mas sobre el tema: Información sobre tipos de fondo de inversión en la CNMV (España)
Nota: dentro de este folleto, será importante prestar la mayor atención al universo de inversión, es decir, a las áreas geográficas, países, sectores de inversión y valores en los que el fondo ha elegido concentrar su inversión. Será un muy buen indicador del perfil de riesgo del fondo.
Por ejemplo, un fondo que ha optado por favorecer la inversión en bonos o las denominadas acciones defensivas (es decir, desligadas de los caprichos de la economía) generalmente será menos riesgoso y será adecuado para inversores con un apetito por el riesgo menos pronunciado.
Por el contrario, un fondo que invierta principalmente en sectores cíclicos con un alto potencial de rendimiento experimentará un mayor riesgo de pérdidas potenciales, pero por otro lado, este último a menudo registrará un rendimiento más significativo que un fondo de renta fija tradicional.
Para saber: en términos de inversión, no se trata de concentrar solo tu inversión en un solo fondo, de hecho, una buena cartera es ante todo una cartera diversificada. Solo el uso de la diversificación te permitirá optimizar tus activos de manera eficaz y sabia mientras mantienes el control del riesgo.
Por ejemplo, es completamente posible invertir en un fondo con un rendimiento muy alto asociado con un riesgo relativamente alto de pérdidas potenciales, siempre que este riesgo se compense con una inversión en un fondo de bonos más cauteloso.
Junto al universo inversor, el estilo de gestión también es un factor fundamental a la hora de elegir un fondo de inversión. Activo o pasivo, tendrá un gran impacto en la rentabilidad y el perfil de riesgo del fondo.
Por ejemplo, entre los principales estilos de gestión, el estilo de crecimiento consistente en identificar las empresas que parecen ser las más capaces de beneficiarse de la coyuntura económica en los próximos años permitirá aprovechar al máximo las fases de euforia del mercado. Por el contrario, el estilo de valor que consiste en identificar acciones infravaloradas se centrará más en el valor intrínseco de una acción y, por lo tanto, favorecerá el aumento del rendimiento a largo plazo.
2. Investiga sobre el desempeño pasado
Incluso si el rendimiento pasado no puede predecir el rendimiento futuro, a menudo es un buen indicador. Entonces, para saber si un fondo está funcionando bien o si actualmente está pasando por una fase que le resulta rentable, es fundamental observar el rendimiento pasado.
Aunque el rendimiento de los fondos se debe esencialmente a las elecciones que hacen en términos de universo de inversión y estilo de gestión, estos últimos siguen estando sujetos a los caprichos del mercado y, por lo tanto, pueden experimentar más o menos éxito en términos de rendimiento.
A saber: aunque un fondo experimente un período “bajo”, esto no significa que no pueda ser una buena inversión. De hecho, es recomendable mirar el rendimiento a largo plazo (a menudo más de 5 años) en la medida en que sólo el tiempo permitirá suavizar los posibles períodos de caída.
3. No olvides los gastos de gestión
Dado que el rendimiento de un fondo siempre se da neto de las comisiones de gestión, estas comisiones deben examinarse con la máxima atención. De hecho, los cargos de entrada y salida pueden, en algunos casos, afectar significativamente el rendimiento esperado del fondo.
Por lo tanto, asegúrate de que estas tarifas sean razonables teniendo en cuenta su horizonte de inversión (2, 3, 5 ó 10 años, por ejemplo) y las perspectivas de ganancias del fondo seleccionado.
4. Consulta las calificaciones
Las calificaciones también son una muy buena manera de saber si es bueno invertir en el momento actual en tal o cual fondo, hay dos categorías en particular:
4.1 Puntuación cualitativa
Junto al análisis cuantitativo, el análisis cualitativo permitirá a los inversores conocer con mayor precisión las debilidades y fortalezas de cada fondo. Esto también te dará una idea clara de la estrategia utilizada por el fondo.
4.2 Puntuación cuantitativa
Esta calificación te permitirá, en particular, identificar los mejores fondos dentro de una categoría, es decir, aquellos que han mostrado un rendimiento creciente en los últimos años.
Ten en cuenta: la clasificación de los fondos se realiza en función de su rendimiento pasado, es esencial interesarse también en el perfil para el futuro del fondo, esto se hará en particular por calificación cualitativa.